NAMIBIA

11: Sesriem – Yuri Campsite. 115 km

11: Sesriem – Yuri Campsite. 115 km

Las dunas

Nos levantamos a las 4,30, pero no desmontamos tiendas. Tomamos un café rápido con unas galletas. Para las 5,30 más o menos, estamos en la entrada del Parque y así estar de los primeros para entrar e ir a toda pastilla a la duna 45, la cual es la más espectacular (no es la más alta), pero si tiene sus buenos 300 metros de desnivel (de ahí que sean las dunas más altas del mundo) y si nos dormimos puede haber demasiada gente. Tardamos unos 45 min en llegar a la base. La suerte nos acompaña, ya que no hay mucha gente.

Ruta de la jornada

Subimos la duna suavemente cuando empieza a amanecer. Para sacar fotos es mejor esperar a que salga el sol y esté un poco más arriba, ya que es cuando empiezan las dunas a adquirir los tonos rojizos tan extraordinarios. Tienes una vista de 360 grados espectacular, rodeado de dunas y un valle completamente llano que se alarga hasta perderse al fondo.

Espectacular amanecer

Bajamos después de un buen rato. En la base nos espera un desayuno con fundamento consistente en huevos revueltos, bacón y todo el resto de cosas típicas del desayuno como cereales, yogures, tostadas, fruta etc.

En la cresta de la duna 45

Arenas rojizas

Sossusvlei

Desde la base de la duna 45 cogemos un todoterreno para adentrarnos en el interior de las dunas, e ir a ver el Sossusvlei, que es un salar, o lago vivo. Hemos tenido la suerte de verlo con agua, ya que ha llovido recientemente.

Increíble que haya vegetación en este desierto…

Deadvlei

Andando por la arena, vamos dando un paseo hasta toparnos con el inigualable paisaje del Deadvlei, donde podremos ver las acacias secas, saliendo de una base de sal de color blanquísimo, como si fuera un bosque petrificado. Aquí se pueden registrar, en determinadas épocas del año, algunas de las temperaturas más altas del mundo. De vuelta cogemos otro todoterreno, que están a disposición de quien vaya cogiendo, como si fuera un taxi, y es un servicio promovido por el gobierno, lo cual a veces se originan bastantes retrasos porque los conductores son un poco pasotas.

Panorámica de Deadvlei

Formación de las dunas

El río Orange, el cual está al sur del Desierto de Namib y hace su desembocadura en un enorme estuario, arrastra la arena hasta su salida al mar. Después, la corriente fría que viene de la Antártida (Corriente de Benguela), por la cual hay tanta pesca, arrastra dicha arena hacia el Norte.

Las olas van depositando la arena en la costa, y esta, una vez seca, es arrastrada por el viento hacia el Este, formándose las dunas. Las que están cerca del mar son más blancas, mientras que a medida que la arena va hacia el interior, las dunas se van haciendo más estables y fijas.

A más fijas, más tiempo tienen y más vegetación crece en ellas. En estas dunas fijas la arena se va oxidando (probar a poner una cosa imantada en la arena y se os pegarán partículas de hierro en el imán), produciendo ese color rojizo tan espectacular. Este desierto tiene unos 120 km de ancho (de Este a Oeste) y unos 600 km de largo (de Norte a Sur).

Fantástico paisaje de Deadvlei con el suelo blanco.

De vuelta al campamento, desmontamos las tiendas, nos pegamos una ducha (algunos se bañan en la piscina que hay en el camping. Muy fría el agua por cierto) y a eso de las 14h levantamos todo el chiringuito y empezamos a hacer un poco de carretera. A 45 km de nuestro destino nos paramos en una gasolinera, donde hay una panadería regentada por un alemán que hace unos pasteles de manzana caseros de pantalón largo.

Acacias completamente secas surgiendo del lago salado.

Llegamos al Yuri Campsite sobre las 17,30h. Montamos las tiendas lo antes posible, antes de que se nos haga completamente de noche.

Paisaje en el campamento de Yuri