Después de desayunar, como siempre, embarcamos en las zodiacs, esta vez dando una vuelta larga por la bahía donde está la base argentina Comandante Brown.
Aquí podemos estirar un poco más las piernas de lo habitual, subiendo a un pequeño montículo encima de la base. La perspectiva paisajista cambia radicalmente.
Paso vigilado por los Picos Una (Dos torres bellísimas de pinta inaccesible).
El canal tiene un ancho mínimo de 700m y unos 11km de largo, ensanchándose en la parte final. El canal está rodeado de acantilados y montañas que alcanzan 1000m de altura.
Lo visitamos, y después de cenar, al atardecer, volvemos otra vez para ver la puesta del sol desde allí.
Hace muy mal tiempo. Ha nevado mucho a la noche y se decide volver hacia el Norte, otra vez por el canal Lemaire. Charla en el salón comunitario sobre la formación de los glaciares. Muy interesante.
El tiempo está bastante nublado, pero podemos desembarcar en la base argentina Primavera.
Después de comer, vamos a una isla que está enfrente.
A última hora de la tarde, las nubes desaparecen y surge la brillante idea de volver a ir a la base Primavera para ver la puesta del sol. Al final queda una puesta maravillosa.
Uno de los días cumbre. Isla Decepción. Nos introducimos en su bahía a través del Neptuno pass, dentro de la isla, ya que hace una especie de herradura. Justo al lado hay una antigua estación ballenera.
Hay muchísimos restos. Tenemos la ocasión de subir por una ladera hasta llegar a lo más alto de la isla.
El día ha salido redondo y a la hora de la cena, se celebra una barbacoa al aire libre. Empieza a nevar a ahí estamos, en la calle comiendo chuletas, salchichas, ensalada etc.
Que no falta también el vodka para calentar las extremidades.
Al final nos animamos un montón y empezamos a cantar canciones rusas hasta altas horas de la noche.
Nos trasladamos a la base chilena Presidente Eduardo Frei Montalva. La mayor base antártica chilena. Se ubica en la península Fildes. Está a solo 200m de la base rusa Bellinghausen.
Cuenta con una pista de aterrizaje de 1300m la cual abastece a cantidad de bases del sector.
Tiene cosas tan sorprendentes como banco, oficina de correos, capilla, supermercado…
A media mañana desembarcamos en la base argentina Esperanza.
Esta base es el único asentamiento civil permanente que se encuentra en la Antártida, donde habitan familias con sus hijos. Muy curioso.
Es la última visita que hacemos y nos da pena, ya que se va acabando el viaje.
Pues sí, tenemos que volver otra vez a cruzar el paso de Drake, pero esta vez como auténticos marinos curtidos, no nos vemos afectados por el bamboleo del barco y podemos disfrutar de la mar y recordar este viaje inolvidable.