Salimos a las siete de la mañana lloviendo, empezando a bajar por un glaciar de hielo algo inestable por lo que se recomienda en esta etapa llevar botas de alta montaña.
El glaciar dura 2 horas. Sigue lloviendo, pero con los paraguas nos estamos salvando de calarnos.
Dejamos el hielo y seguimos descendiendo por una zona pedregosa y abrupta.
Llegamos a una zona en la que hay que cruzar varios arroyos potentes. No hay peligro, salvo el riesgo de un remojón.
En comparación con la otra parte del valle, en el glaciar del Baltoro, aquí todo es vegetación verde y llama la atención, ya que estabamos acostumbrados a los paisajes desérticos y agrestes.
Nos toca otro arroyo. Este más complicado, pero hay unas escenas cruzando muy graciosas. Los porteadores ayudándonos como podian. Gracias
Al de una hora o así antes del llegar a Saicho, vamos viendo el campamento abajo en el valle. Por fin llegamos al campamento donde podremos poner la tienda en llano. Tardamos 6 horas.
Después de ducha en el río, y organizar el campamento, nos damos un merecido homenaje.